viernes, enero 28, 2011

Genio y figura, hasta la sepultura


No sé por qué, la imagen de Fidel Castro en su reciente viaje me trajo a la mente un encuentro que tuve en la Universidad de Georgetown cuando, hace un par de años, iba a hablar sobre la Revolución Cubana. Un pequeño grupo de latinoamericanos se me acercó y con un tonillo de irónica insolencia me anunciaron que venían a oír "lo que iba a decir de Fidel Castro un cubano contrarrevolucionario".

"Tal vez se sorprendan" les comenté. "Voy a iniciar mi charla afirmando que, a mi juicio, Fidel Castro es el líder más grande que ha dado la América Latina".

El pasmo esfumó las sonrisas.

"Respetando caracteres y nacionalidades", les añadí,"es posible afirmar que Bolívar, San Martín, Sucre y todos los "liberadores" de nuestro continente no le llegan al tobillo a Fidel".

"Oiga", atinó a decir uno de ellos, "tampoco hay que exagerar",

"Pero yo no exagero", le dije "¿en definitiva, qué hizo Bolívar? Arrastrándose hacia el exilio, enfermo y lacerado, él mismo hizo una confesión, había "arado en el mar". ¿Y San Martín?, exiliarse en Francia y negarse a volver jamás a la Argentina. ¿Y los demás?. Los demás fragmentaron el continente creando repúblicas sin ciudadanos y constituciones que terminaban siendo pasto para los caballos de los caudillos. Y, al final, todos esos caudillos de resonantes títulos, "El Supremo", "El Benefactor", fueron mas efímeros que el polvo que dispersa el viento en las desérticas faldas de los Andes."

El grupo desplegó crecientes síntomas de indignación, pero no les di oportunidad de protesta.

"En cambio", proseguí, "¿que ha hecho Fidel?. Fidel ha hecho de todo. Y en todo ha recibido aplausos. Y todavía está ahí en el poder. Fidel estremeció a Latinoamérica con sus guerrillas y obligó a todos los países a sacrificar tiempo, dinero y vidas, y cuarenta años más tarde presidentes y pueblos lo tratan con respeto. Desafió al "norte" y quiso aniquilarlo con la cohetería soviética; y cuando lo visita ahora, las cadenas de televisión se derriten bajo su encanto. Cerró los colegios católicos, expulsó a curas y monjas, arrestó a muchos sacerdotes, impuso el ateismo como la única verdad; y cuando va a Roma ni un índice se alzó acusadoramente. Ha insultado múltiples veces a la Organización de Estados Americanos; y la organización clama por su presencia".

"Recuerden que Fidel lanzó la única expedición militar que ha salido de la América Latina. Sus tropas llegaron a Angola y a Etiopía, y si no es porque a los soviéticos les temblaron las rodillas y algunos pueblos africanos, como el de Eritrea, no entendieron su mensaje, Fidel hubiera ocupado el trono milenario de Haile Selassie. ¿Se puede ir más lejos partiendo de Birán, en Oriente, Cuba.?"

"Si hubiera podido aplicar sus planes, Fidel hubiera revolucionado a México barriendo la costra corrompida del PRI y eliminado ese jugar a ser izquierda en el exterior y ser todo derecha en el interior. Desde luego, su victoria hubiera evaporado todas las libertades "burguesas" y hubiera extendido sobre México la vieja miseria de los campesinos de Chiapas."

"Según él mismo confesó una vez, en España, donde es tan popular, Fidel hubiera aplastado en diez días a los separatistas vascos y catalanes; establecido una Inquisición atea y, en caso de encontrar resistencia, se hubiera proclamado Califa y llamado a sus amigos árabes para que restablecieran el orden en España."

"Tales cosas no pudo hacer porque le fallaron los pueblos. En Colombia, por ejemplo, donde las montañas son más altas que en Cuba, un cura siguió el ejemplo de Fidel y se alzó en armas. Seis meses más tarde cayó baleado. En Bolivia, los campesinos se mostraron sordos a las llamadas del Ché. En casi todas partes sus guerrillas fueron derrotadas. Y aún el pueblo ruso se sacudió de encima el poder comunista."

"¿Y Uds. saben por qué Fidel ha llegado tan lejos?".

Los estudiantes seguían ceñudos y silenciosos.

"Porque Fidel se ha mantenido leal a sus convicciones y no altera ni una coma de ellas. Como Calvino, Fidel cree firmemente que los hombres están volcados hacia el mal, que el odio es más fuerte que el amor, que la envidia aplasta a los que quieren distinguirse, y que el miedo es el más calmante de todos los sentimientos humanos. "

"Por eso, mientras otros líderes apelan al sentimiento, Fidel apela al resentimiento. Sus palabras sobre los pobres son siempre un pretexto para fomentar el odio a los que no son pobres. Él, que ni sabe ni puede eliminar la miseria, pero sí puede hacer igualmente miserable a todo el pueblo. Su solución no es mejorar a los que nada tienen sino quitarle todo a los que tienen algo. Así impuso en Cuba la socialización de la miseria y la igualdad del hambre. Lo cual tiende a eliminar la envidia. De ahí su negativa a hacer reformas y sus esfuerzos por mantener a los cubanos alejados de los centros turísticos para extranjeros, para que no caigan en la horrible tentación de esforzarse en mejorar sus vidas.

Así concluí y me quedé esperando por algún comentario o pregunta. Pero los tipos se miraron entre sí, hicieron gestos negativos y se fueron musitando discusiones.

Y ninguno asistió a mi clase.

Cualquier parecido entre este escrito y situaciones actuales en Venezuela, Bolivia, Ecuador, Brasil o Estados Unidos es pura coincidencia.

1 comentario:

Anónimo dijo...

como siempre muy muy bueno

Mi película inolvidable!

Mi película inolvidable!

Quien es?