Los chinos parece que se aburrieron de eso de que “no se puede parar un tren pa’ montar un chino” y se construyeron su propio ferrocarril que marcha a velocidades supersónicas por los rieles olímpicos.
Y aunque hasta ahora ningún chino ha caído en un pozo, los que se han tirado a la pileta si han visto la estela que dejan los nadadores americanos, pero sus tripas no se han hecho agua.
A Antón el pirulero ni a los pirulís los hemos visto en las imágenes que se transmiten desde la sede olímpica, pero los escorpiones al pincho, los huevos de rana saté y otras "delicias" han activado las glándulas salivales del mundo entero.
Y lo que si ha quedado claro desde el primer día, es que “cada cual atiende a su juego”: Los chinos arrasando en la saltadera y las piruetas de la gimnasia, los americanos nadando como delfines y los rusos…medalla de oro en invasión combinada por equipos!
Seguimos informando desde Pekín…con mantón de Manila!
17 comentarios:
rusia volvera a ser socialista
proletarios de todos los paises unios!!!!! ng es un escualido gusano de la mafia de miami
jajajajajja..estupido ojala siga asi capitalista ...que vivaaaa el capitalismo y la explotacion del hombre por el hombre
Chico, ¿por qué se meten tanto contigo? mira que entro en blogs, pero es que aquí es donde único leo estas cosas desconcertantes.
Honestamente no tengo la seguridad...mi unica sospecha es porque yo entro asiduamente al blog de Rui y simpre expongo mis puntos de vista calmado y sin ofender...quizas se desquitan aqui...Pero ademas si entras al blog de Yoani, Generacion Y, leeras cosas aun peores. Asi son los muchachitos de la UCI!
Envidia. Él sabe escribir, y ellos no.
Aparte que es más dulce que el arroz con leche y más rico que los mameyes coloraos.
Con permiso de su señora, que no estoy yo para arañazos.
En Yoani leo barbaridades, y una vez dejé un comentario en el de Yohandri cuando tenía el blog en El País, y cuando vi lo que me contestaron, me dije nunca más vuelvo a dejar comentario, son unos groseros y maleducados, claro no tienen argumentos para rebatir así que hacen lo único que se les da bien: el insulto.
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