O te fusilan, así que es mejor lanzarse de barriga hacia la espada en el mas puro estilo samurái sabiendo que ya nada tiene remedio. Con suerte correrán la misma ídem que Robainita y otros que han logrado sobrevivir empiyamados.
Aunque siempre queda la duda de un “lamentable accidente”…Barba Roja que de pronto se quedo mas ciego que Feliciano y se comió un muro a 100 km por horas o Abrahantes al cual se le desarrollo “una súbita enfermedad”. Y por supuesto que ha habido casos más discutidos y espectaculares como el de Camilo…aunque dicen las malas lenguas que lo de Camilo fue por culpa del mecánico del avión que quería ganarse el premio de Obrero Vanguardia y para racionalizar y “ahorrar” le quito algunas piezas al motor del Cessna.
En fin, aunque a la mayoría de los cubanos no nos da pena el destino que sufren las dos últimas víctimas, por razones obvias, opino que como decía mi abuelita “No debemos hacer leña del árbol caído”… aunque sea para encender la fogata y cocinar una caldosa cederista y que además “debemos perdonar, pero no olvidar”.
Y ahí los dejo hasta la próxima indignidad!
1 comentario:
soy cubana y me gusta recordar todos nuestros refranes ,porque con el tiempo se me olvidan viva nuestra cuba sin fidel.
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