Aunque a estos puercos no se les conoce por la cagada… y si por el estornudo, al parecer aquello de a cada cochino le llega su noche buena se ha adelantado un poco, pues los pobres cerdos están pagando los platos rotos de sus compadres mexicanos y les están dando guiso…y no precisamente para chicharrones. En fin que aunque no rompieron el tambor, con su pellejo lo están pagando.
Y con todo este corre-corre, algunas cosas han quedado claras…
…el puerco cogió la gripe, porque el leopardo le fachó el abrigo y el monte no estaba tan seco.
…al mulo hay que darle los palos donde se cae, al puerco donde estornuda.
…los cubiches están locos porque les llegue la pan-de-mia…o mejor dicho el “pan” de Miami…vaya, los fulitas que autorizó el compay Obamita.
Así que mis queridos amiguitos no se olviden que a caballo regalado no se le mira… la bolsita de caquita… porque te vomitas y si lo que te regalan es un puerco...bueno mejor lo devuelves y que como decía ese gran filosofo que en vida fue el Sargento García: “Que no cunda el pánico!”...Y ahí nos vemos en la próxima caricatura!
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