Este refrán ha sido incorporado al código penal cubano con penas de máxima severidad. Conozco a uno que no estaba ni cerca cuando mataron al rumiante, pero por comerse un bistec le echaron 4 años preso. Tengo noticias fidedignas desde la isla que los asustados cubanos no se atreven ni a pasar cerca del poco ganado que aun queda vivo, no vaya a ser que algún ejemplar se muera y los acusen de “echarle mal de ojo”. La mala noticia es que ya las vacas en Cuba fueron incluidas en la lista de “especies en vías de extinción” por lo que se espera que muy pronto este refrán sea completamente obsoleto.
2 comentarios:
Me he reido muchísimo unas veces, otras he recordado mi infancia, pero he disfrutado con todos los post.
Gracias cubano por alegrarme el día
Saludos
El_Yoyo
Mi blog en: Jinetero... ¿y qué?
Un saludo desde el DF. Nos hemos divertido mucho con los refranes. Es increible como tenemos dichos y refranes iguales. Ojala que Cuba pueda ser libre pronto!
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